Siempre fue así. Desde el origen de Jelly, el 2010. Intentar vivir en el futuro e ir más allá antes que el resto. Al comienzo se traducía en apostar a la comunicación digital y todo desde las redes sociales. Esto cuando la gente se reía y pensaba que esto de “Social Media” iba a pasar. Tuvimos razón. Luego apostamos por incorporar, al menos, un día de trabajo remoto a la semana (en una época fue más de uno). Nos miraban como bichos raros. Y fue pasando el tiempo…
Llegamos a 2020. Teníamos un plan. Era de cara a los próximos dos a tres años. Queríamos ser una agencia más flexible y libre. Todos con la posibilidad de trabajar desde sus casas, de un café o de cualquier lugar. Nunca hemos creído en que la creatividad esté amarrada a un escritorio. Pero los planes cambian frente a los escenarios. Sucedió el Covid-19. Muchos, ante la crisis, suelen postergar sus planes. Nosotros decidimos adelantarlos…
A contar del 01 de junio, Jelly va a ser una agencia digital casi 100% remota. Estaremos conectados desde nuestras casas, un café o donde sea. No habrá barreras, ni fronteras. Tendremos un espacio en Vitacura para juntarnos y discutir ideas. Pero 95% del tiempo estaremos remotos. Y este es solo el primer paso. Para ser innovadores no basta con hablar de innovación. Hay que innovar. Y ese es el espíritu que queremos inyectarle a la jalea. Mal que mal son 10 años. Y es momento de reinventarnos. Con más fuerza. Y energía. Bienvenidos a los próximos 10 años de Jelly.